No siempre tenemos efectivo para solventar un gasto extra o, para invertirlo en una idea de negocio o, para hacer un regalo especial, salir de viaje, asistir a un evento familiar, comprar lo último en tecnología etc.
Las tres vías posibles para conseguir el dinero que precisamos, suelen ser, a través de la familia o, buscando financiación a través de las entidades bancarias o de las empresas privadas (prestamistas).
Si desgranamos las tres vías, posiblemente, en la mayoría de las ocasiones, desestimaremos la ayuda familiar, ya nos han ayudado lo suficiente y ellos también merecen emplear sus ahorros en aquello que les guste y que les haga felices, tantos años de trabajo y responsabilidades, bien merecen una recompensa por todos sus esfuerzos pasados.
Respecto a las entidades bancarias, no hace falta añadir mucho sobre todos los requisitos que piden a sus clientes para obtener esos préstamos que tanto necesitan. Aunque, ya pasada la época dura de la crisis en la que lograr un préstamo era tarea imposible, todavía a fecha de hoy, sigue siendo complicado. Es cierto que el flujo de concesiones de préstamos bancarios se amplía, pero todavía está lejos de ser suficiente, tanto a nivel particular como para empresas pequeñas y autónomos.
Los bancos, antes de conceder un préstamo, por pequeño que sea y tras exigir la presentación de más y más documentos, realizan un estudio exhaustivo de todo nuestro historial. Comenzando por la cuantía de la nómina, tipo de contrato laboral, patrimonio del que disponemos, si figuramos en lista de morosidad, ASNEF, RAI etc, situación familiar, hipotecas pendientes... Después de todo este análisis, si tenemos la suerte de que nos lo aprueben, viene la segunda parte de la cuestión, lo aceptan sí, pero bajo una serie de condiciones y términos que, por norma general, complican su devolución.
La otra alternativa, sería la de solicitar el dinero a través de prestamistas privados, en tal caso que, contrataríamos unos mini préstamos urgentes online, si necesitamos una suma más alta de dinero o, unos microcréditos, si con 750 €, por ejemplo, nos es más que suficiente.
Los préstamos online, son muy fáciles de tramitar y el proceso es rápido. No se suele exigir demasiada documentación, nada más que la imprescindible. Muchos de los prestamistas privados, sí admiten clientes en lista Asnef o similares, con lo cual, no se nos deniega la posibilidad de solicitar minicréditos y recibir una respuesta afirmativa que nos acerque al cumplimiento de nuestros deseos, sueños u objetivos personales o profesionales.