27 Oct
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Se dice que una imagen vale más que mil palabras, pero esto queda en duda cuando hablamos del Internet. Los textos publicitarios tienen un rol primordial para comunicar el mensaje de la marca, sus objetivos y visión, y definir cuáles son los beneficios que va a aportar al lector para convencerlo.

¿Qué es y por qué debería ser importantes para ti?

Son todos los textos que buscan de forma deliberada convencer al lector de realizar una acción determinada. No siempre se trata de concretar una transacción, sino también rellenar un formulario para conseguir sus datos, invitarlo a una causa sin fines de lucro, y hasta seguir en las redes sociales.

Suelen ir acompañados de imágenes potentes para calar en la mente de los usuarios, de manera que la información quede grabada por encima de toda la demás que ha consumido. También se emplean una serie de recursos literarios que enriquecen el texto y llaman la atención de quien lee.

Si bien es fácil abrir una tienda online, no necesariamente lo es vender. De hecho, es la parte más difícil, en especial viendo que la competencia es tan grande. Los textos publicitarios son una manera de invitar al lector a concretar la compra que quiere realizar, en lugar de abandonar el sitio como si nada hubiera pasado.

Por ello, las grandes compañías trabajan de forma activa en la realización de campañas y de textos que atrapen a su público. Piensa en la vez que leíste la historia de un copywriter y quisiste contratarlo, o cuando supiste sobre las ventajas que un artículo podría aportar a tu vida cotidiana y fuiste directo a comprarlo.

Tipos de textos publicitarios

A pesar de que la intención sea la misma (vender), cada texto debe ser redactado de una forma específica para llegar con más acertividad al lector. Esto dependerá del público objetivo, de la campaña que se está haciendo, del artículo que se quiere promocionar, y de la empresa en cuestión.

  • Argumentativo. Como su nombre lo indica, presenta una serie de argumentos al lector para invitarlo a realizar una acción determinada. Los argumentos son racionales (o lo máximo posible porque podrían ser ligeramente exagerados), para apelar a la lógica del lector. El ejemplo más gráfico es explicar la utilidad y las características de un producto para que el lector desee adquirirlo.
  • Narrativo. En este caso, se busca tocar la fibra sensible de los lectores. Son una vertiente emocional, que busca presentar una marca o un artículo a través de una historia con la que se puedan sentir identificados los usuarios. También se le conoce como storytelling publicitario.

Ningún tipo de texto es mejor que otro de por sí. Cada uno se considera antes según sus ventajas y los objetivos que se quieren alcanzar. Sin embargo, la agencia de marketing digital va a procurar trabajar los textos que se adapten mejor al caso de sus clientes para sacar un mayor provecho.

Eso sí, el tipo influye, pero también la manera en la que está escrito. El contenido tiene que ser llamativo, persuasivo, captar a los potenciales clientes. No sirve de nada seguir unos parámetros iguales en cada redacción, ya que podría tornarse aburrido de leer. En cambio, se juega con diferentes maneras de redactar y con los recursos literarios para enriquecer el texto.

Por sobre todas las cosas, el texto publicitario debe ser sublime. La sutileza del texto es lo que hará que conectes con los visitantes, los cuales ya están cansados de que todas las marcas quieren venderles continuamente todo. Más bien, un buen contenido de este tipo posee una fineza que crea una buena sensación en el lector y, aparentemente, de él surge la iniciativa para realizar la acción que buscas.

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