Las finanzas son algo delicado, hoy más que nunca debido a la difícil situación económica. Debido a esto es imprescindible tomar las decisiones adecuadas, para no llegar a estar en un apuro delicado. Tener dinero implica saber adminstrarlo y manejarlo de forma que se vuelva algo útil, y no un peso. Hacer la diferenciación entre una buena y una mala decisión financiera hace una gran diferencia en la vida económica del hogar.
En primer lugar, lo imprescindible es la educación: aprender lo básico sobre las finanzas va a proporcionar las herramientas requeridas para tomar acción con sentido. Al mismo tiempo, un cambio de visión que proporciona esta formación va a impulsar una perspectiva que antes no se tenía, por lo que el buen manejo de las finanzas se verá de forma más natural y obvia.
Se deben evitar las deudas a largo plazo si no se tiene un ingreso estable. Es atractivo adquirir inmuebles, sin embargo, es importante tener en cuenta que esta decisión implica deudas muy grandes que se llevarán por años. Hay que tener con qué responder ante el pago de la devolución del dinero. Comenzar a gastar sin tener un ingreso estable puede llegar a resultar en la pérdida del inmueble y del dinero, acarreando aún así una deuda a largo plazo. Una decisión de este tipo debe estar respaldada con una planificación en base a ingresos continuos en el hogar.
Hacer como si las tarjetas de crédito no existieran es algo complicado, pero significa entender que ese dinero no existe: solo son deudas que se contraen bajo la ilusión de disfrutar de cosas que realmente no se poseen. Hay que tener extremo cuidado antes de utilizar alguna tarjeta de crédito.
En caso de decidir invertir en algo, se puede optar por préstamos inmediatos, que tienen pocos requisitos, se pueden hacer por montos bastante manejables y con intereses bajos. De esta forma se puede llegar a aprender a manejar una deuda simple y adquirir el capital necesario para realizar una pequeña inversión.
Se debe tener siempre un ahorro con una meta en mente. Ese objetivo debe ser inamovible, para que le dé sentido y motivación para no tocar ese dinero. La meta es preferible que sea gastar en algo que retorne una ganancia segura, como educación, por ejemplo. También tener un fondo para emergencias que sea intocable puede dar soluciones inmediatas en caso de necesitarlo.
En caso de no contar con un fondo de ahorro y se requiera dinero urgentemente, existen los préstamos en el acto, que pueden ser de ayuda al momento. Lo ideal es no hacer de esto un hábito, pero sí saber que está esta opción en caso de que no haya otra alternativa. Y así como se tiene el dinero muy rápido, es preferible priorizar el pago de esta deuda.