Cuando se busca cualquier información sobre cómo ahorrar o poner en orden tus finanzas personales es común que lo primero con lo que se encuentren es que es necesario crear un presupuesto para poder manejar y distribuir el dinero fácil y de forma eficiente y efectiva, pero ¿cómo se puede hacer un presupuesto lo suficientemente sólido?
La verdad es que no importa la cantidad de gastos que tengas o los ingresos y el espacio que hagas para el ahorro en este, lo que realmente marcará una diferencia importante en tu presupuesto es la sinceridad con la cual reconozcas los gastos no sólo los realizados sino los que realizarás en el futuro, porque la magia del presupuesto es que seas capaz de hacer proyecciones con él.
Ahora que ya sabes que la premisa fundamental es la sinceridad es momento de determinar cómo quieres que sea este presupuesto, el mismo bien puede ser mensual, quincenal e incluso semanal, pero siempre debes tener en cuenta el panorama completo, el año, para ello deberás:
Revisar gastos pasados: Los eventos inesperados siempre van a estar presentes, es algo que tienes que tener en cuenta, pero cada año hay cierta cantidad de cuestiones que se repiten y que implican gastos fijos como: la temporada escolar, pago de impuestos, verificación vehicular, cumpleaños, vacaciones, navidad, año nuevo, entre otros. Elabora tu presupuesto anual basándote en los gastos que tuviste el año pasado.
Estima ingresos: Aquí debes tener en cuenta todos los ingresos que tengas, desde los ingresos percibidos por nómina hasta el dinero que puedas recibir ocasionalmente por parte de algún familiar. Todos los ingresos extras que poseas deben estar reflejados siempre y cuando los mismos sean seguros, como bien puede ser bonos vacacionales o aguinaldos.
Ingresos-Egresos: En este punto debes comenzar a distribuir todos tus ingresos entre todos los gastos que tengas, comenzando por los gastos fijos. Aquí es cuando comienzas a descartar algunos gastos que sabes que no son beneficiosos para ti en ningún sentido y comienzas a destinar dinero para el ahorro y fondos de emergencia.
Registrar tus ingresos y gastos con regularidad, pues es común que quizás en algunos meses excedas el presupuesto o tengas que pagar créditos urgentes que tuviste que solicitar o quizá haya más ingresos que los esperados. Chequear regularmente y llevar un registro honesto te permitirá tener un mayor control sobre tus finanzas
Crea mecanismos de control, no gastes más de lo que tienes y no compres más de lo que necesitas. El placer es momentáneo, pero hay cosas que necesitan más tu atención y para las que debes estar prevenido.
Realiza ajustes sobre la marcha porque la vida cambia y las necesidades también, por eso tu presupuesto no tiene porque ser permanente, modifica en la medida que vayan surgiendo cambios en tu rutina.