De vez en cuando llegará ese momento en el que un cambio de imagen será justo y necesario para cualquier persona que lea este artículo. Año tras año tanto hombres como mujeres se vuelven más y más abiertos a la experimentación con la imagen personal y una gran variedad de looks alternativos que antes pudiesen haber parecido una locura para muchos y que ahora son vistos con cada vez más normalidad; cada vez es más y más común cruzarse en la calle con chicas cuyas melenas están teñidas de fuertes colores neón como morado, e incluso chicos cuyas cabelleras lucen brillantes tonalidades platinadas y hasta fantasiosos colores violeta y rosado.
Si bien esta marcadísima tendencia no parece ir en descenso, lo innegable es la cantidad de personas que luego de entrar en estas tendencias parecen verse arrinconadas a ver cómo su cabello se deteriora con rapidez y hasta llega a caerse víctima de este maltrato que, sin embargo, suponía antes algo tan simple como su anterior rutina de cuidado; y es que justamente lo que muchas personas pasan por alto al ver esas melenas de brillantes colores neón o inmaculados colores blancuzcos o platinados es que estos suponen una cantidad de cuidados que de hecho involucran un drástico cambio en los hábitos de higienización y cuidado del cabello.
Es también imperativamente necesario que, de no saber utilizar estos químicos tan potentes requeridos en el proceso, el usuario recurra sin importan el costo (aún si esto le llegase a requerir el uso de algunos minicréditos rápidos o similares) a la ayuda de un profesional de esta área, en especial si se trata de la primera vez.
Es importantísimo también tener en cuenta que, una vez que el cabello ha sido decolorado de manera tan agresiva, este se convierte en una fibra carente de todas sus formas naturales de protección contra el calor y contra los elementos de la naturaleza en general, por lo que será incluso imperativo para el cliente aprender sobre los cuidados necesarios que deberá tener incluso hasta en el momento de secar su cabello recién decolorado al salir de la ducha; un cabello recién desteñido mediante procesos químicos tan abrasivos suele quedar bastante debilitado en el proceso, causando entonces que un usual motivo de pánico entre las clientas sean las cantidades de cabellos que quedaron en la toalla al secarse con algo más de fuerza de la debida.
Una parte importantísima de este proceso es también la preparación de la fibra capilar con la hidratación adecuada antes de someterse al procedimiento; si bien existen en el mercado multitud de productos que prometen hidratar y proteger la fibra de los elementos que la agredan, lo cierto es que pocos pueden cumplir esta función de manera cabal.
Los mejores productos por los que un usuario puede optar son los aceites naturales de coco y argán, reconocidos por expertos alrededor del mundo como componentes altamente nutritivos para el cabello y varias otras partes del cuerpo.